La escuela Secundaria Colegio Benemérito de las Américas inicia sus labores en un turno vespertino, atendiendo las necesidades que se presentaban en la localidad, debido a que un porcentaje importante de la población que acudía a recibir educación secundaria en la vecina ciudad de Douglas Arizona, algunos de esos alumnos volvían a Agua Prieta, y decidían realizar el tercer grado de secundaria para obtener su certificado y poder continuar estudiando en México. En ése año estando como presidente de México Ernesto Zedillo Ponce de León, y como presidente municipal el Prof. Oscar Ochoa Patrón, se inaugura la escuela el día 19 de Septiembre de 1997 incorporada de manera oficial.

 

   Tiempo después debido a la demanda la escuela cambia al turno matutino y de ésta manera inicia labores con los tres grupos de secundaria en turno matutino. En ése tiempo además de la escuela oficial Plutarco Elías Calles solo existía otra escuela secundaria particular, por lo que la oferta en ése sentido era reducida. En éste ambiente y con el propósito de no ser sólo una oferta educativa más, sino la mejor del noroeste del estado de Sonora, abre sus puertas nuestro colegio, atendiendo a 14 alumnos en el turno vespertino como ya antes se mencionó.

Las primeras aulas ocuparon una parte del patio de la residencia de los esposos Benavides y en el terreno que adquirieron contiguo al de su casa, ubicado en calle 2 avenidas 24 y 25. Con la profesora María del Refugio Dávila de Benavides conduciendo los esfuerzos de esta nueva experiencia, ya que para éste tiempo ya tenía 3 años al frente de la escuela primaria propiedad de la misma maestra. A la fecha se han atendido quince ciclos escolares y un total de alumnos que se descifran en anexo.

 

   Es importante recalcar que la participación de nuestra secundaria no es sólo con el ánimo de cumplir, sino de desarrollar todas las habilidades de nuestros alumnos, contribuyendo así a su formación integral, y también desarrollando el potencial profesional de nuestros docentes y a la oportuna colaboración de los padres de familia en el proceso educativo que permiten a nuestra institución ser objeto de consideración en el ánimo de quienes solicitan nuestros servicios, esperando así cumplir con las expectativas de nuestra comunidad y de sus necesidades educativas.